LOS HABITANTES DEL ALTIPLANO

-
Los habitantes de Wirikuta han pasado por diferentes etapas. Del 2010 al 2015 la minera canadiense First Majestic Silver Corp., a través de su filial Real Bonanza, infiltró al gobierno de la Cabecera Municipal de Catorce colocando como Presidente Municipal, mediante sobornos a los votantes, a “su” candidato Héctor Moreno (PRI) (quien al mismo tiempo era abogado asesor de la minera). En esos años parte de la población aceptó, ingenuamente o por amenazas extorsivas, cualquier promesa de trabajo de parte de las mineras, incluso si éste implicaba la destrucción de sus condiciones de vida, debido a carecer de otras opciones. [1]
-
Del 2015 a 2019, y luego de tener acceso a información auténtica sobre las consecuencias de la minería industrial, la población local rechaza la minería en Wirikuta y reclama que se apoyen las alternativas de trabajo que les permitan vivir dignamente y regenerar la tierra que habitan, en lugar de destruirla. Un ejemplo de que existen alternativas: recientemente, el ejido de Catorce y los pobladores de Real de Catorce han visto un crecimiento notable del turismo, con lo cual cada vez más la población de ese ejido (donde se localiza el proyecto de First Majestic Silver Corp) depende menos de alternativas de trabajo contaminantes, y cada vez más defiende sus paisajes naturales y su ecosistema natural como fuentes de ingresos en sí mismos, ya que hoy día el turismo es una de las actividades económicas de mayor importancia en dicha cabecera municipal.
-
En diferentes foros y reuniones que tuvieron lugar en Wirikuta entre el 2015 y 2018 los campesinos ejidatarios, comuneros, estudiantes, organizaciones aliadas y académicos de San Luis Potosí, Guadalajara, y Ciudad de México, así como Párrocos de la Pastoral Social de la Diócesis de Matehuala y comisionados del pueblo wixárika, evaluaron que las afectaciones de la minería dañarían a ejidos y comunidades dentro del Área Natural Protegida de Wirikuta. Los diversos comités y comisionados del pueblo wixárika enviados por asambleas, junto con los diversos aliados sostuvieron intercambios de lucha trazando un camino propio hacia la socio-organización regional la cual se definió a través del término “Altiplano Wirikuta”, como reconocimiento a las afectaciones comunes y, por ende, a una sola lucha.
-
En julio del 2019, la Pastoral Social de la Diócesis de Matehuala y el Comité de Defensa del Agua de Catorce enviaron una carta de apoyo al pueblo wixárika, en la que expresan que esperan que el pueblo wixárika no desista del amparo que impide la actividad minera en la región. Se suman contra los megaproyectos como es la minería y la agronindustria, y expresan que esperan fortalecer la alianza de los habitantes del Altiplano y los wixaritari para el bienestar de los habitantes y cuidar la vida en el territorio sagrado.
-
-
En 2021 se se constituye El Comité por la Defensa del Agua y Tierra de Catorce para defender los derechos humanos a la salud, agua y a un medio ambiente sano, por personas de la localidad de Catorce, Santo Domingo, Cedral, el Nayar Wixárika, así como por integrantes de la Pastoral Social de la Diócesis de Matehuala, además de la Unión Wixárika de Centros Ceremoniales de Jalisco, Nayarit y Durango.
[1] Información extraída de la investigación de la Doctora Iracema Gavilán, publicada en el libro Movimientos Culturales en Defensa del Territorio: extractivismo y megaproyectos en el Altiplano Wirikuta, Capítulo III, “Espacialidad del poder y la violencia extractivista en ejidos de Wirikuta”.